El costo de equivocarse es menor que el costo de no hacer nada
- Ysbeherbal
- 12 abr 2018
- 1 Min. de lectura

La mayoría de veces al decidir emprender un camino, tomamos en cuenta principalmente las adversidades que pueden presentarse, dejando de lado, que comenzar nos aporta realmente ventaja. Elegir un camino, recorrerlo y vivir lo que éste representa, es el primer paso.
La acción será siempre por excelencia lo que nos abrirá el camino que pensamos recorrer. Hay un largo espacio entre querer hacer algo y realmente hacerlo pues, si somos capaces de crearlo en nuestra mente, también lo somos para darle curso.
El miedo a equivocarnos puede cerrarnos muchas puertas, debemos aprender a canalizarlo y saber que una equivocación no debería eliminar todo lo que se ha logrado hasta ahora. Debemos hacerlo, intentarlo y ser constantes en ese camino, tomando las herramientas que tenemos al momento y multiplicar esos beneficios.
La mejor recompensa es haber dado vida a aquello que estuvo algún tiempo en nuestra mente. La vida es una sola y las oportunidades son fugaces.
¡Hagámoslo!